El área de la mujer de determinada institución me pidió que creara un espectáculo para amenizar las celebraciones del 8 de Marzo, Día de la Mujer. Obviando el hecho de que soy un hombre, al que le encanta escribir sobre mujeres y que ha hecho de ellas las principales protagonistas de sus textos. Pensé en hacer una recopilación rápida de textos antiguos, pero la inspiración llegó y comenzó a contarme historias nuevas. Envié los primeros resultados, a modo de piezas cortas, a la encargada de dar “el visto bueno”. Cuando la receptora leyó las primeras escenas, se asustó y dijo que ella de lo que quería hablar era de la pericia (o peripecia) de la mujer que saca la ropa de la lavadora y la coloca de determinada forma en el armario. Entonces, muy amablemente, decliné la invitación y nunca llegamos a actuar aquel 8 de marzo para aquella institución. Así nació “Cuentos” como obra de teatro original sin estar sujeta a ningún “encargo”, libre en definitiva.
No es posible, pensé, que en la época actual cargada de libertad (y supuesta igualdad), todavía haya tanto prejuicio que superar, Una mujer no tiene por qué poner una lavadora, no es parte de su ADN, ¿qué va inscrito en el ADN de una mujer?
Me salió la vena reivindicativa, heredada de las grandes mujeres de mi familia (un matriarcado, sin duda) y así nacieron historias que hablan de mujeres más allá del feminismo, sin prejuicios, libres, fuertes, luchadoras, capaces de comerse el mundo o de no comérselo si les apetece. Más allá de la lavadora, de la que por cierto también se habla (Capítulo VII “Electrodoméstica”), nos sale contar historias sobre la maternidad (querida o no), la emigración, los logros profesionales en ámbitos aún vedados a la mujer, la anorexia, el cáncer, la soledad, la vejez con esperanza, la independencia, la superación… La persona. La mujer como persona, más allá de su género. Lo enorme del universo femenino.
Con el tiempo aquellas piezas breves pidieron crecer más allá del escenario de un teatro. Los personajes se multiplicaban, así como las localizaciones, los tiempos, incluso las épocas en que transcurrían. “Cuentos Surrealistas…” nació con vocación de serie y eso es precisamente lo que os presentamos ahora. “Cuentos Surrealistas para Mujeres Reales, la serie”.